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¿Qué es el compromiso? ¿De qué se trata? ¿Qué significa comprometerse? ¿Qué implica en nuestras vidas el modo en que entendemos el compromiso? ¿Qué consecuencias tiene el comprometernos y el mantener o no la impecabilidad de nuestras palabras? ¿Qué relación tenemos en nuestra vida cotidiana con nuestros propios compromisos y los de los demás?
Según la RAE Compromiso significa palabra dada, obligación contraída. Sabemos también que las palabras adquieren el significado que le asignamos, la interpretación que le damos, con lo cual podemos abordar este concepto desde diferentes miradas y vivirlo desde las mismas.
¿Que nos hace sentido ante esto? Si tomamos el concepto literal de esta palabra nos damos cuenta que sin la misma no sería posible coordinar acciones. No tendríamos instituciones tales como el matrimonio, las empresas y no serían posibles hechos cotidianos tales como encontrarnos a tomar un café con alguien. La vida sería una serie de acontecimientos fortuitos. El futuro solo sería una extensión de lo que ya ha ocurrido antes y todo transcurría determinado por las circunstancias.
Desde la mirada del Coaching Ontológico el compromiso está directamente relacionado “con nuestra manera de estar en el mundo”, nuestro siendo (nuestros valores esenciales y la integridad con que vivimos nuestra vida). Muchas personas hacen lo mejor que pueden, se comportan y actúan de manera tal de contribuir. Sin embargo, pocos consideran que también tenemos la posibilidad de elegir “quiénes somos”. Si observamos los comportamientos y las conversaciones diarias de las personas podemos ver que hay muchas maneras: –Soy (mi nombre), soy (mi trabajo), soy mi familia, soy mis estados de ánimo, soy mis sentimientos, soy mi dinero, etc. Y hasta culturalmente hay quienes viven en un contexto de ”Soy mi historia”.
Rara vez escuchamos a las personas decir “Soy mis compromisos” o “Soy quien y lo que digo que soy”. En parte esto se debe a cómo formulamos y usamos la palabra compromiso en nuestras conversaciones diarias. Decimos “Tengo un compromiso” en el mismo contexto en que podríamos decir “Tengo un dolor de estomago”. Este ejemplo nos permite mirar cómo en el lenguaje cotidiano nos relacionamos con el compromiso “como algo separado y fuera de nosotros”, más que como una expresión de “quiénes somos en acción” y la posibilidad de un futuro diferente.
El lenguaje nos regala el poder definir:
Compromiso = Acción
Comprometerse es crear algo que anteriormente no existía. En el momento en que se lo contrae, un compromiso es un acto creativo, diferente de cualesquiera sean las razones o racionalizaciones para hacerlo. Esta acción está siendo ejecutada por y entre seres humanos permanentemente. La acción de comprometernos está siempre conectada con el futuro (con otra acción, acontecimiento o resultado). Cuando nos comprometemos, estamos diciendo “Yo soy responsable por algo que ocurrirá en el futuro que no ocurriría en ausencia de mi compromiso”. El compromiso define la relación entre un futuro que está totalmente determinado por circunstancias históricas y uno que puede ser influenciado, cambiado o creado por los seres humanos. Cuando no nos comprometemos conscientemente o nos comprometemos condicionalmente, seguimos estando comprometidos con nuestra zona de confort, con nuestras explicaciones acerca de cómo creemos que son las cosas.
Cuán importante es poder revisar la manera que nuestros compromisos se relacionan con nuestra satisfacción, con nuestra efectividad para lograr lo que nos proponemos y con nuestra competencia para empoderarnos y asistir a otros seres humanos a que también lo hagan.
La capacidad de comprometernos es probablemente el aspecto más destacable y constitutivo de nuestra existencia como seres humanos.
El poder del compromiso es que es la única acción en la que lo seres humanos pueden unir en el mismo momento el futuro y el presente.
Entonces si el COMPROMISO es un fenómeno que puede ser experimentado y observado, surge esta nueva mirada: que el COMPROMISO es fuente de ACCION yLOGROS, una elección en la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los otros.
La invitación es a revisar la pregunta: ¿La mirada que tengo acerca de como COMPROMETERME conmigo y con los demás abre o cierra posibilidades en mi vida?
Compromiso es lo que transforma una promesa
en realidad. Es la palabra que habla con
coraje de nuestras intenciones. Y las acciones
que hablan más alto que las palabras.
Es hacerse del tiempo cuando no lo hay.
Salir airoso una y otra vez año tras año.
Compromiso es el material que hace el carácter;
el poder de cambiar las cosas.
Es el triunfo diario de la integridad sobre
el escepticismo - Shearson Lehman
María del Carmen Vega
Escuela de Coaching Profesional
www.coachingescuela.com.ar
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