viernes, 8 de marzo de 2013
El Poder de las Declaraciones
“Voy a conseguir un nuevo trabajo”, “Empezaré a alimentarme de forma saludable”, “Dejaré de fumar”, “A partir de hoy declaro un cambio en mi vida”...Todas estas frases, y muchas otras, son declaraciones que nos abren un mundo de posibilidades, si actuamos coherentemente con lo declarado.
La palabra tiene poder. Lo que nos decimos a nosotros mismos, lo que les decimos a los otros, influye en nuestros resultados.
Al declarar algo, estoy generando el contexto para que eso ocurra. Pero no basta sólo con declararlo, es indispensable sostener lo que digo con acciones concretas. De lo contrario, sólo será una simple expresión de deseo que no conducirá a nada. Este punto es muy importante. ¿Cuántas veces escuchamos personas que dicen “Me encantaría lograr X” y cuando les preguntas qué están haciendo para conseguirlo, sus respuestas dejan mucho que desear?
A veces creemos que ya hicimos todo lo era posible hacer, a veces no vemos más posibilidades...Es ahí cuando otras personas se convierten en una posibilidad para nosotros. Otra persona puede tener una mirada diferente, puede mostrarnos cosas que nosotros no estamos viendo, puede darnos consejos, hacernos sugerencias, críticas constructivas, etc. Para eso, basta que declaremos “Voy a pedir ayuda” y luego actuemos en coherencia con lo declarado.
También es importante fijarnos a quién le pedimos ayuda. Esta persona tiene que tener una mirada diferente a la nuestra, más amplia, más competente, de manera de ayudarnos a ver posibilidades donde nosotros hoy no las vemos. También podemos recurrir a libros, cursos, videos, instituciones, etc. que nos ayuden a ampliar nuestra manera de ver las cosas.
Otro punto a tener en cuenta es que también existen declaraciones que nos cierran posibilidades: “yo no voy a conseguir trabajo por tal cosa”, “no hay oportunidades para alguien como yo”, “no voy a poder”...Cuidado con estas declaraciones porque al hacerlas estamos generando el contexto para que eso ocurra!!. Aunque pareciera que estamos describiendo la “realidad”, también estamos generándola!. Al declarar, por ejemplo, que no hay oportunidades para alguien como yo, mi predisposición a realizar acciones para conseguir trabajo será muy baja, por ende también lo serán mis oportunidades de conseguirlo.
Ya para terminar, te invito a que reflexiones sobre la siguiente pregunta: ¿Qué declaraciones podrías hacer hoy, que hagan una diferencia en tu vida?
Escuela de Coaching Profesional
www.coachingescuela.com.ar
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