¿Qué es un límite y como se relaciona con la integridad? Un límite define la zona emocional que te corresponde como ser humano diferenciando lo que eres y quieres de lo que no eres y no quieres, y en ese dominio tu integridad se ve afectada cada vez que alguien transgrede ese espacio de tu dignidad.
Establecer límites tiene que ver con hacer uso de una declaración fundamental: el “NO”, el“BASTA”, sin la presencia de la misma estas comprometiendo tu autonomía e integridad. Si lo comparásemos con tu casa, es como sino existiesen los límites inmobiliarios de la misma y las personas pudieran entrar y salir de la misma cuando quisieran.
El lograr bienestar en tu vida depende de tu capacidad de darte cuenta hasta dónde puedes ceder ante los demás. Si consideras que no estás poniendo freno a conductas fuera de lugar y hasta destructivas de otros, recuerda que tú tienes el derecho de no aceptar ciertas demandas de otros, y nadie puede arrebatarte ese derecho.
Desde mi mirada sostengo que un comportamiento, siempre tiene un beneficio detrás, que es el que te lleva accionar de una manera determinada. Es por ello que te invito hacerte la siguiente pregunta: ¿Cuál es el beneficio que obtienes al no establecer esos límites cuando es necesario?
Algunos beneficios suelen ser:
Algunos puntos que pueden serte útil en el camino a lograr bienestar emocional:
Te dejo la invitación a trabajar sobre los puntos mencionados y a partir de los mismos a soltar los estados de ánimo de desacuerdos, enojos, resentimiento, frustración, celos, etc. Si estableces los límites desde tu paz, enfoque, diseño de conversaciones y proyección, verás cómo te conectas con el BIEN-SER, el BIEN-ESTAR en tu vida..
¿A quiénes o a qué crees que debes ponerle límites? ¿Qué te está impidiendo hacerlo?
¿Qué posibilidades se abrirían en tu vida a partir de la Declaración Fundamental del “NO”, “BASTA”?
Regálate PAZ, regálate ARMONÍA,
Regálate ALEGRIA, regálate el permiso al BIEN-SER al BIEN-ESTAR,
a disfrutar de UNA VIDA, que merece SER VIVIDA!!
Establecer límites tiene que ver con hacer uso de una declaración fundamental: el “NO”, el“BASTA”, sin la presencia de la misma estas comprometiendo tu autonomía e integridad. Si lo comparásemos con tu casa, es como sino existiesen los límites inmobiliarios de la misma y las personas pudieran entrar y salir de la misma cuando quisieran.
El lograr bienestar en tu vida depende de tu capacidad de darte cuenta hasta dónde puedes ceder ante los demás. Si consideras que no estás poniendo freno a conductas fuera de lugar y hasta destructivas de otros, recuerda que tú tienes el derecho de no aceptar ciertas demandas de otros, y nadie puede arrebatarte ese derecho.
Desde mi mirada sostengo que un comportamiento, siempre tiene un beneficio detrás, que es el que te lleva accionar de una manera determinada. Es por ello que te invito hacerte la siguiente pregunta: ¿Cuál es el beneficio que obtienes al no establecer esos límites cuando es necesario?
Algunos beneficios suelen ser:
- Evitar enfrentarte a un posible rechazo y desaprobación.
- Evitar hacerte cargo de una situación por miedo a no poder afrontar o controlar lo que viene después.
- Mantenerte en la zona “cómoda” porque, a pesar de que la pasas mal por no poner límites, esto se ha hecho “parte” de tu vida; una costumbre de la cual se te hace muy incómodo salir.
- (Escribe sobre tus beneficios)
Algunos puntos que pueden serte útil en el camino a lograr bienestar emocional:
- Identifica la situación en la que crees que necesitas poner límites y decide qué es bueno para ti y que no es bueno. Esto es una decisión personal. ¿Cuál es ese límite que sientes que debes establecer? Piensa en las personas implicadas con quienes debas hablar. Ten en cuenta que una de esas personas a quienes necesitas poner límites eres tú mismo. En caso de que estemos hablando del grupo de personas con las que te relacionas, estas pueden ser de tu entorno familiar, amigos y de tu trabajo. Escribir todo lo que sientas sobre la situación te servirá muchísimo para aclarar tu mente para disponerte a buscar soluciones.
- Piensa cuáles serían las consecuencias negativas de poner límites. Una vez identificada la situación, piensa qué pasaría si lo hicieras. De esta manera te ubicas en los distintos “futuros” posibles para evaluar si en verdad el resultado sería tan negativo o no. En muchos casos, el hecho de poner límites se paga con precios muy altos, esto comprendo que es muy personal. Mide el precio que pagarías si lo haces y evalúa si estás dispuesto a enfrentarlo.
- Piensa cuáles serían los beneficios de poner esos límites. Al establecer límites estás buscando resultados positivos en tu vida. Entonces, identifica cuáles serían las consecuencias positivas de hacerlo, qué lograrías, qué nuevas posibilidades se abrirían para ti. Identificar todo lo bueno que se generaría te dará más fuerza para llevarlo a cabo y no titubear ni tener miedo.
- Determina acciones para establecer esos límites si consideras que sí pagarías el precio. Decide qué permitirás que ocurra y qué no estando tú presente y asegúrate de que se cumpla. Diseña la manera en la que vas a manejarlo: identifica quién es la persona con la que hablarás, a qué ámbito pertenece, cómo correspondería dirigirte, cómo podrías expresarte, qué y cómo le dirás al otro lo que esperas de él, cómo podrías mantenerte firme y consecuente, qué pasaría/harías ante un resultado que no te guste. Esto es necesario para que en tu mente vayas diagramando diferentes posibilidades de solución. No olvides que tu objetivo más importante es establecer límites, hacerte respetar y no es necesario que sea desde la violencia ni la agresión. Para que esto no ocurra, tienes que buscar generar acuerdos efectivos en un contexto de conversación tranquilo, explicativo, donde la misma pueda darse sin emociones negativas, sin venganzas inútiles y sin insultos ya que el resultado sería adverso.
- Determina acciones si consideras que no pagarías el precio. Si decides no pagar el precio de poner límites, intenta comprender para qué sigues manteniéndote en esta situación. Pon en la balanza y verifica qué otra cosa puedes hacer; quizás proponerte un tiempo límite para arreglar la situación de otra manera solucionando antes otras cosas que consideres necesarias: fortaleciéndote para tener valor, encontrándote contigo mismo determinando qué quieres de tu vida, preparándote mejor para ese momento emocionalmente, económicamente, etc…
Te dejo la invitación a trabajar sobre los puntos mencionados y a partir de los mismos a soltar los estados de ánimo de desacuerdos, enojos, resentimiento, frustración, celos, etc. Si estableces los límites desde tu paz, enfoque, diseño de conversaciones y proyección, verás cómo te conectas con el BIEN-SER, el BIEN-ESTAR en tu vida..
¿A quiénes o a qué crees que debes ponerle límites? ¿Qué te está impidiendo hacerlo?
¿Qué posibilidades se abrirían en tu vida a partir de la Declaración Fundamental del “NO”, “BASTA”?
Regálate PAZ, regálate ARMONÍA,
Regálate ALEGRIA, regálate el permiso al BIEN-SER al BIEN-ESTAR,
a disfrutar de UNA VIDA, que merece SER VIVIDA!!
María del Carmen Vega
Escuela de Coaching Profesional
No hay comentarios:
Publicar un comentario